domingo, 11 de septiembre de 2011

Princess capitulo dos

Capitulo 2: Los pensamientos engañan.


Esa noche Jenna, durmió muy poco, estaba aun sin poder reaccionar después de lo sucedido con sus padres, no tenia ya nada, ni familia, ni amigos. Solo tenia a Hiro y lo acababa de conocer, se sentía algo sola, se arropaba entre las sabanas mirando hacia la ventana y es tubo mirando como la lluvia caía contra el cristal unas cuantas horas hasta que Hiro se despertó y con cuidado fue al baño pensando que Jenna aun estaría dormida, cuando volvió se dio cuenta que ya estaba despierta así que le susurro:
-¿Has dormido bien?bueno ahora tendré que ir a desayunar con mi madre, te traeré alguna magdalena o cualquier otra cosa que encuentre, pero vendré pronto de mientras podrías ir al baño y ducharte, luego te traeré ropa limpia.
Jenna estirándose y frotándose los ojos bajo de la litera y se dirijo hacia él, algo adormilada:
-Si, si he dormido bien, aunque tengo un poco de sueño, y si que me gustan las magdalenas, ahora iré al baño y me lavare luego vengo, aquí te esperare y gracias .
Hiro le miro con una sonrisa y haciéndose el enfadado:
-Jenna te dicho que no me des las gracias te lo he prometido y te cuidare, y bueno me voy ya que me están esperando, vendré lo mas rápido que pueda, las toallas están en la balda y lo demás dentro del armario debajo del lavabo y la ropa tuya esta rota así que la tiraré cuando pueda, bueno hasta luego.
Dijo eso y bajo abajo ya vestido iba con ropa vieja pero elegante, aunque fuera vieja iba hasta bien vestido con unas bermudas y una camisa roja y las zapatillas de casa. Mientras se dirija al comedor ha desayunar se tropezó con Hanna que andaba algo despistada le pidió perdón a Hiro y se fue hacia arriba, Hiro extrañado le pregunto a donde se dirigía y Hanna le dijo que al baño y entonces fue cuando Hiro se puso nervioso y para despistarla le dijo:
-Pero que tienes que poner la mesa voy a desayunar deja el baño para mas tarde.
 Hanna le obedeció y se fue rápido al comedor a  poner la mesa. Hiro suspiro mas aliviado y entro en el comedor no estaba ni su madre y cuando vio a Sara la portera le pregunto por su madre. Ella le contesto:
-Ha salido me dijo que tenia que hacer recados y que vendría para la hora de comer.
 Hiro mas tranquilo se sentó en la mesa y cogió de la mesa unas magdalenas y algún bollo y bebió rápido la leche. Miro a Hanna y le dijo:
-Gracias Hanna pero prefiero oí desayunar en mi cuarto y no quiero que me molestes luego ya iras a limpiarlo ahora me voy  al baño a lavarme los dientes!.
Hanna algo sorprendida le miro como subía rápido las escaleras hacia su cuarto, y cuando desapareció siguió con sus tareas. Jenna acabándose de duchar salio de la ducha se recogido el pelo con una toalla y salio envuelta, se dirigió descalza al cuarto. Hiro al ver la luz del baño encendida entro tocando la puerta y se dio cuenta que ya no estaba, pero vio el pijama en el suelo y lo echo a lavar y luego fue al cuarto, allí la vio secándose el pelo con la toalla y sin saber como hablarle sin asustarla tosió:
-Hiro ala ¿esos bollos son de chocolate?. Dijo con voz sorprendida y emocionada.
-Si, toma son todos para ti!.
El no había comido aun ninguno pero estaba cansado de comerlos todos los días. Ha Jenna se le iluminaron los ojos:
-ooh ¿enserio todos para mi?.
Pensaba abrazarlo si no fuese por que tenia que sujetar su toalla para que no le viese desnuda. Hiro asintió y desde la puerta le dijo a Jenna:
-Ahora mismo te traigo ropa.
Jenna empezó a desayunar los bollos saboreando los y disfrutando de cada uno de ellos. Hiro se dirigió al trastero y saco mudas y un vestido precioso de su madre cuando era pequeña y unas botas muy bonitas. Jenna estaba manchada de chocolate y cuando Hiro entro y la vio con la cara cubierta y las manos llenas de chocolate, la risa le pudo y se rió sin pensarlo. Jenna se sentía mal porque no sabia de que se reía y cuando se lo dijo Hiro , se limpio con la toalla rápidamente, el le entrego la ropa y se fue al baño sin decir nada. Jenna con una sonrisa se vistió rápido se miro al espejo y se vio muy guapa nunca había vestido tan bien, se veía como una princesa, era como si estuviera viviendo en un cuento de Hadas. Hiro entro tocando la puerta y traía un peine:
-Toma es para ti, espero que te sirva no tengo otro.
Se dirigió a recoger los papeles de los bollos y las toallas y las fue a tirar a lavar y los papeles a la basura. Mientras Jenna se peinaba. Hiro se había ido sin decir nada pero  por su cabeza pasaba  cosas como:"que cada día esta mas bella" pero es que Jenna le dejaba sin palabras, nunca le había pasado, pero le hacia ser torpe y sobre todo le ponía nervioso, no sabia como reaccionar ante ella. Cuando Jenna acabo se coloco su collar al cuello y su antigua ropa la metió en una bolsa para tirar.
-Bueno ya estamos listos, ahora si quieres vamos a dar una vuelta, por este enorme castillo sera muy divertido pero sobre todo nunca te separes de mi, no quiero que te pierdas en el castillo.
Dijo con una sonrisa entre dientes y casi riéndose. Jenna asintió con una sonrisa y una mirada muy iluminada de la emoción, y se pusieron en marcha.
Hiro iba en silencio y mirando a todos lados mientras guiaba a Jenna tenia miedo de que les viesen. Aunque Hanna es tubo apunto de verles porque estaba subiendo hacia el cuarto de Hiro, justo cuando ellos se dirigían  a la terraza de arriba. Pero Hanna siempre se delataba, cantaba muy alegremente, decía que se le hacia el trabajo mas fácil y siempre se le escuchaba por la casa su dulce voz cantando melodías que Hiro apenas entendía. Cuando llegaron a la terraza, Hiro sabia que en cualquier momento empezaría a volver a llover pero tenían que pasar por allí para ir a un cuarto que había, estaba lleno de cuadros que estaban llenos de polvo, pero eran preciosos, el viento soplaba muy fuerte y a Jenna se le movía la melena, que se le ponia en la cara y no veía mas que sus pelos. Hiro sin soltarla de la mano le guiaba hacia la puerta, pero en ese momento que ya estaban Jenna se resbalo y cayó al suelo de rodillas. Hiro la levanto rápidamente y la miro:
-¿Estas bien?¿te has echo daño?
Muy preocupado, tenia cara de susto y le temblaba la voz, ella con una sonrisa de lado le miro casi con lagrimas en los ojos y le asintió con la cabeza. Hiro le miro las rodillas y no tenia nada pero por asegurarse:
-¿Puedes andar?
Y ella le asintió con al cabeza y siguieron pero esta vez con mas cuidado, llegaron a la puerta mas rápido de lo que pensaba Jenna, la puerta tenia cerradura y estaba cerrada, pero Hiro sabia que la llave estaba en la maceta que se sostenía  al fuerte aire en una esquina al lado de la puerta, Jenna se asombro un poco al ver donde estaba la llave y la rapidez en la que abrió la puerta, hizo un gesto para que entrara, Jenna al entrar miro a todos lados eran todos cuadros había algunos tapados, con sabanas blancas, en una esquina había botes de pintura y algunos pinceles. Jenna curiosa le pregunto:
-¿Quien los a pintado?, son preciosos me gusta aquel el del gato y el ratón.
-Mi madre, aunque algunos son míos pero no son tan bonitos como los que ves.
 Se dirijo a final del cuarto donde se situaba su espacio donde almacenaba allí sus obras ,Jenna le siguió y observo los cuadros asombrada, lo primero que le llamo la atención fue la ventana estaba en el techo en la que se podía ver el cielo atreves de ella. Cuando vio las obras de Hiro se sorprendió más que con la ventana, eran tan bonitos y sin palabras los empezó a observar uno por uno.
Hiro mirándola inquietante mente le seguía con la mirada, hasta que no pudo aguantar preguntarle:
-¿Bueno y que te a parecido?,se que no dibujo tan bien como mi madre, pero bueno espero algún día poder dibujar tan bien.
-¿Lo dices enserio?están muy bien ,seguro que llegas a dibujar como tu madre o mejor.
Hiro con una pequeña sonrisa le miro y algo sonrojado por que no se lo esperaba, se fue hacia la puerta y le hizo un gesto para que fuera a junta el, ella fue y entonces salieron de esa habitación, entre el aire y la lluvia a Hiro le costo volver a cerrar la puerta tubo que hacer un gran esfuerzo. Aunque al rato el aire se calmo un poco y pudieron salir de allí. Hiro no sabia a donde podían ir, el ya conocía todo el castillo y sabia que a cualquier lugar que fuesen no abría nada que a Jenna le interesara . Hiro pensaba que Jenna era una pobre que le gustaban las muñecas y estar todo el día mirando las nubes, pero eso no era cierto, lo que el no sabia era que a Jenna le gustaba escribir y dibujar tenia un cuaderno lleno de dibujos y pequeñas historias.¿Pero porque Jenna no le a dicho a Hiro que tiene ganas de volver a casa a por sus recuerdos?, ¿tiene miedo de volver o es porque cree que esta mejor con Hiro que sola?


*****


Después de unas horas recorriendo el castillo, Jenna y Hiro les empezó a rugir las tripas, así que decidieron dirigirse a la cocina a comer algo, ya era tarde, ha Hiro se le había pasado la hora de comer, pero no le importaba ya que sus padres no estaban en casa. Jenna entro primera en la cocina y se a sombro a ver una cocina tan grande, la suya era muy pequeña, aun recuerda que cuando sus abuelos iban a cenar no entraban todos en la cocina pero en aquella en la que estaban entraba mas gente. Era grande pero también muy brillante estaba todo limpio y ordenado, como las de los catálogos, de esas casas que ponen unas fotos de cocinas que son muy lujosas y con estilo, aunque la que veía no era muy lujosa había visto en catálogos cosas mas impresionantes. Hiro abrió el frigorífico y saco algún yogur y un trozo de empanada de carne. La miro pensando que estará mirando con esa cara de asombro, como si nunca hubiese visto una cocina.
Jenna al poco rato le miro y tomo un trozo de empanada y susurro un gracias con mucha vergüenza. Ella siempre fue tímida pero esta vez le costaba, era casi imposible para ella, creer lo que le estaba sucediendo, nunca había conocido a alguien, que la cuidase tan bien, aparte de su familia, pero esta vez se sentía como una princesa, aunque le dolía mucho aun lo de sus padres, deseaba que estuvieran vivos para ver este gran castillo y poderles presentar les a Hiro.
Hiro al acabar de comer le ofreció zumo y agua, con una sonrisa le miro a Jenna un poco preocupado.
Ella se sorprendió al verle con esa cara.
-Hiro ¿pasa algo?
-Creo que te pasa algo.¿Estas bien ,se te ve triste?.
Dijo algo preocupado, ella miro al suelo antes de contestarle.
-Es que he perdido a mis padres, pero estas tu aquí cuidándome como  si fueses ellos.
El sin saber que decir le abrazo fuerte. Ella empezó a llorar abrazándolo muy fuerte, en ese momento se escucho un ruido y Hiro asustado pensando que seria Hanna o Sara buscándole, se separo rápidamente de ella y le hizo un gesto para que se escondiera debajo de la mesa, ella le obedeció, Hiro hizo como si ya hubiera acabado  de merendar y apago la luz, salio de la cocina haber quien estaba. Pero se sorprendió al ver a su gato que lo llamaba Sweet, allí restregándose contra una maceta que hacia un ruido como si alguien estuviera limpiando, Sweet era de color negro pero sobre todo le encantaba, comer chuches, de hay el nombre Sweet, siempre esta lamiendo cosas y recorriendo todo el castillo, hacia unos días que nadie lo veía. Hiro  le cogió en brazos y  entro de nuevo a la cocina, encendió la luz  y entre risas se lo mostró a Jenna.
-Fue Sweet mi gato, estaba haciendo una de las suyas, casi tira la maceta por las escaleras, ¡ufff!!, que llegue a tiempo para impedírselo.
Ella acariciaba a Sweet, le encantaban lo animales y le salio una sonrisa, no sabia por que le hacia sonreír, pero incluso ella se sorprendió al ver que, un simple gato le podía hacer sonreír,ella seguía debajo de la mesa y el gato ya se había ido con Hiro, esperaba esperando a que dijera algo, pero Hiro estaba muy entretenido jugando con Sweet. Jenna sin saber que hacer siguió acariciando a Sweet, hasta que Hiro le hizo rabiar a Sweet y la araño  haciéndole un rasguño, en el brazo. Hiro rápidamente soltó a Sweet y lo dejo escapar.
-¿Estas bien?, lo siento no pensé que te arañaría, solo estaba jugando con él, nunca ha echo daño a nadie. Dijo muy preocupado, ella miraba el rasguño, pero no le dolió, ni si quiera grito, estaba acostumbrada a jugar y siempre hacerse daño que ya ni se sorprendía.
-Sí, estoy bien no a sido nada.
El preocupado cogió un trozo de papel  lo humedeció y se lo empezó a pasar por el brazo.
Después se fueron ha andar por los pasillos aunque Hiro no paraba de mirar el brazo de Jenna culpándose por lo sucedido. Jenna mientras caminaba por el pasillo se le ocurrió correr hacia el fondo, donde se veía una luz, Hiro fue detrás y de repente llena tropezó con una madera un poco salida del suelo y callo al suelo y empezó a llorar. Hiro fue mas rápido y la levanto, la miro mas preocupado de lo que ya estaba por lo ocurrido con Sweet
-No volveré a dejarte sola, ¿donde te as echo daño?
Jenna señalo la rodilla tenia una rozadura, de haberse rozado contra la madera seca que cubría el suelo,  pero no era de preocupar, Hiro le beso la herida y ella paro de llorar sorprendida por el beso
-Hiro..lo siento..soy un poco torpe y descuidada, nunca miro por donde ando..
-Yo también soy torpe, anda no te preocupes, nos sentaremos en esta habitación que es la de los invitados, ahí  una cama y podrás tumbarte y descansar un poco.
Ella asintió con la cabeza y intento caminar hacia la puerta que estaba enfrente de ella, pero no podía tenia la pierna dolorida.
-No puedo caminar,¿me podrías ayudar?
-Claro que si, si todo esto pasa por mi culpa.
Le cogió en brazos y con cuidado abrió la puerta de la habitación, se dirigió a la cama y allí la dejo, Jenna  se empezó acomodar en la cama.
-Tranquilo estoy bien, si quiero algo no dudare en decírtelo.
El sorprendido le dio una manta como si le hubiese leído la mente ya que la veía temblar, era de las habitaciones mas frías que había en el castillo. Después de taparla, fue hacia un sillón que estaba enfrente de la ventana y dejo la mente en blanco. Jenna no tardo en dormirse, y por su cabeza solo pasaba sus torpes y dolorosas caídas, se sentía avergonzada y tubo un sueño aun que era mas una pesadilla que un dulce sueño.
" Estaba ella en la cama dormida cuando se acababa de despertar, solo veía la habitación llena de sangre y la lampara se le callo encima, cubriéndola de cristales, ella no sentía nada pero grito asustada.."
Y el grito no lo hizo solo en sus sueños, Hiro pego un salto del sillón del susto y fue hacia ella, intento despertarla muy asustado.
-Jenna, ¿que sucede?, ¿estas bien?, ¿que te pasa?..
Ella abrió los ojos asustada y con miedo y sin decir nada le abrazo, cuando pudo ver que solo era una pesadilla se lo contó.
-¿Una pesadilla?, pos parecía que te estabas muriendo, me has dado un susto.
- Lo siento, desde que murieron mis padres, no paro de tener pesadillas.
El la abrazo aun mas fuerte y la comprendió sabia que era duro perder a los padres. Al rato Hiro empezó a hacerse preguntas, por su cabeza pasaban cosas como, ¿y que pasara con ella cuando pase un tiempo?, ¿ y si mis padres muriesen, que haría yo sin ellos?,¿ que se siente cuando pierdes a tus padres?.. tantas preguntas sin respuestas le hicieron temblar, solo de pensar en como se sentía ella.



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